Puede ser sacrificado y exigente pero se que es lo que yo elijo. Me expreso haciendo lo que siento.Cuando escucho la música me sale del alma, cada paso que doy se que es para mejorar y si algo no me sale lo intentare hasta que salga a la perfección.
Después de mucho tiempo empiezas a odiar canciones, y te las aprendes de memoria. Pero no importa cuanto sea el sacrificio que hacemos, LO HACEMOS PORQUE QUEREMOS. Porque sin hacer esto no seriamos nosotras o nosotros.
Podemos quejarnos de ensayar durante horas y horas para que en el festival salga perfecto o para rendir bien, podemos quejarnos de tener que usar un rodete, podemos quejarnos de que la profesora sea exigente, podemos quejarnos de que la canción es horrible, podemos quejarnos de que tenemos frió por la maya, podemos quejarnos de no tener busto y de nuestro cuerpo en si, podemos quejarnos de que nos duelen los pies, podemos quejarnos de tantas cosas pero al fin y al cabo lo hacemos igual .
Es una pasión en el alma lo que hacemos y sentimos que siempre nos va acompañar en la vida. Siempre nos vamos a acordar de los momentos vividos con nuestras compañeras y lo copadas que eran las profes.
Bailar, danzar, hacer danza, moverse, deslizarse y todos los nombres que les queramos poner es algo que amamos hacer y que nunca se nos va a salir de nuestro alma. Hagamos lo que hagamos nos llamamos bailarinas, si hacemos jazz, clásico, tap o contemporáneo, etc.
Nunca le des importancia a la gente que critica lo que haces,
porque si critican es porque ellos seguro no pueden hacer
todo lo que una bailarina hace.
